La SFCCE presenta sus alegaciones contra el Anteproyecto de Ley de Regulación del Juego

Nota de prensa

Consejeros Agrupados de Comunicación – 13/01/2011, 11:01h •
A juicio de la SFCCE, el modelo a seguir es el francés, un ejemplo exitoso en los últimos 25 años de como se puede sustentar una industria creadora de empleo y riqueza sobre la base de un espectáculo deportivo.

La Sociedad de Fomento de la Cría Caballar de España (SFCCE), asociación con registro en el CSD, que regula las carreras de caballos y ejerce las competencias delegadas de la administración (calendario, licencias, jurisdicción y control de doping) e integra en su Junta Directiva a todos los colectivos de las carreras de caballos, propietarios, criadores, jinetes, entrenadores y Sociedades Organizadoras y a las propias administraciones, ha presentado sus alegaciones al anteproyecto de Ley de regulación del juego. Además, solicitará reuniones con los diferentes grupos parlamentarios para explicar sus propuestas.

La SFCCE considera que es muy urgente dar contenido al mandato legal que contenía la disposición adicional vigésima de la Ley de Medidas de la Sociedad de la Información. El objetivo es que, dado que ya existe un mercado regulado de apuestas en ese ámbito geográfico, se eviten en el marco de Internet un sinfín de normativas comunitarias y se permita un desarrollo en un marco más globalizado desde una perspectiva nacional e internacional.

Juego ilegal.-En este momento es insostenible la proliferación del juego ilegal, que no alegal, como erróneamente muchas veces se indica, pues hemos de recordar que el juego por Internet esta penalizado en España como contrabando.

Un juego ilegal que se está comiendo literalmente al legal, perjudicando a empresas que operan legalmente en el mercado del juego con la oportuna autorización, sin que exista ninguna respuesta ni persecución, como debería ocurrir por parte de las autoridades. Se está permitiendo que la publicidad ilegal de juego por Internet aparezca como un contenido tolerado, limitando la entrada de una cantidad ingente ingresos que podrían estar financiando al deporte y a otras industrias como las carreras de caballos, con los efectos económicos que se derivan como la creación de empleo, tan necesario en estos momentos de crisis.

Las estructuras del deporte profesional y las carreras de caballos ven como un producto creado por ellos con inversiones millonarias, es aprovechado de manera desleal por un negocio paralelo, el de las apuestas por la Red, ilegal en España.

En este sentido, el Parlamento Europeo se ha mostrado firme y ha publicado un informe sobre la integridad de los juegos de azar online. Pide a los gobiernos que articulen fórmulas para que parte de los beneficios de las apuestas reviertan en el propio deporte y la propia Comisión Europea atendiendo a lo manifestado en el Libro Blanco del Deporte ha invitado a los Estados miembros a reflexionar acerca de la mejor manera de mantener y desarrollar un modelo de financiación sostenible para proporcionar ayuda a largo plazo a las organizaciones deportivas y al deporte base.

También se ha pronunciado en la misma línea la Subcomisión sobre el deporte profesional en España, creada en la Comisión de Educación y Deportes, con total acuerdo de los grupos parlamentarios, que considera que: “Las apuestas por internet deben ser objeto de tributación en nuestro país y parte de las ganancias que obtienen quienes las explotan han de revertir en el deporte español”.

En España, este modelo de retorno, viene ocurriendo con éxito, única y exclusivamente en fútbol, con la Quiniela, y mucho antes, con igual éxito, ya se hacía con la Quiniela Hípica. La SFCCE cree firmemente que éste es un modelo que, con la aprobación de las apuestas on line debería extenderse, en esta nueva formula de juego, al propio fútbol y al resto del deporte profesional y actividades e industrias como las carreras de caballos.

Modelo Francés.- A juicio de la SFCCE, el modelo a seguir es el francés, en el que el PMU y Francais de Jeux (homónimos de nuestra LAE) son un ejemplo exitoso en los últimos 25 años de cómo se puede sustentar una industria que crea empleo y riqueza sobre la base de un espectáculo deportivo. Sólo el retorno de ingresos de las apuestas hípicas del PMU a la industria de las carreras de caballos, el 8,5% sobre cerca de 9.000 millones de euros en apuestas hípicas, genera 66.000 empleos directos, un millón indirectos, para conformar la tercera industria del país por lo aportado al PIB.

Con la reciente aprobación de la nueva normativa de juego en Francia (abril de 2010), que legalizaba el juego on line este sistema se extiende a todos los operadores de juego on-line que han sido autorizados para operar en este país.

En resumen, la SFCCE solicita en sus alegaciones que los operadores de juego deberían quedar obligados a establecer un mecanismo de retorno de ingresos, establecido en un porcentaje sobre el total de ingresos, que financie las actividades y sectores que sustenten las apuestas deportivas e hípicas, siempre y cuando en éstas exista un regulador autorizado.

Además estas apuestas deberían contribuir, a través de su efecto fiscal, a la mejora de las dotaciones y medios para que la Administración Central, CCAA y Ayuntamientos puedan desarrollar nuevos espacios para el desarrollo de la actividad e industrias deportivas, generadores de empleo.

Como también se advierte en el Borrador, esta nueva normativa puede tener incidencia en el marco fiscal y en otros ámbitos de mercado. La SFCCE considera que el marco fiscal propuesto sobre volumen de negocio, y con porcentajes de tributación muy por encima de otros países, será absolutamente desincentivador para cualquier casa de apuestas que quiera obtener una autorización. Además, es discriminatorio y negativo para los operadores que quieran ofrecer apuestas mutuas -operadores de juego legales con autorización y reconocimiento en el marco europeo- al establecer diferentes tipos impositivos según la fórmula de juego, favoreciendo paradójicamente a los que han venido operando en la ilegalidad.

Por otra parte, según se establece en el Borrador, la autorización de la propia publicidad de las casas de apuestas deberá también ser objeto de autorización, ya que de lo contrario se cometerá una falta muy grave. En esta tesitura podemos encontrarnos con que muchas casas de juego que ahora apoyan al deporte profesional mediante la esponsorización y publicidad, si no optan a la licencia, podrían dejar de hacerlo produciendo enormes daños en una situación ya de por sí crítica.

Diferentes informes a nivel europeo y la experiencia práctica de otros países como Italia y especialmente Reino Unido demuestran que el mejor sistema de tributación es el establecido sobre ingresos netos de juego (la base imponible está constituida por la diferencia entre la suma total de las cantidades apostadas y el importe de los premios obtenidos por los participantes en el juego) que es por el que apuesta la SFCCE y que como mucho debería limitarse en un porcentaje del 10%, a semejanza de lo que ya ocurre en la Comunidad Autónoma de Madrid.