El Póker Caribeño, también conocido como “Caribbean Stud”, es un estilo de póker que ha ganado gran popularidad, tanto en casinos convencionales, como en casinos online. Se trata de un juego de póker, al cual se le han agregado algunas características de los juegos tradicionales de casino.

Características distintivas del Póker Caribeño

El Póker Caribeño tiene, esencialmente, una característica que lo diferencia del póker convencional, tal cual lo conocemos: el jugador se enfrenta sólo al crupier, no a otros jugadores, como sucede en el póker convencional.

La única decisión que toma el jugador es la de enfrentarse al crupier o la de retirarse. Después de que el jugador ha tomado su decisión, en base a sus cartas, no afecta el transcurso del juego.

El valor de las manos, tanto en el Póker Caribeño, como en el convencional, son iguales. Esta es la única característica que comparten ambos juegos.

Reglas del Póker Caribeño

El juego comienza con una apuesta, que normalmente se conoce con el nombre de “ante”. Además, en este momento, el jugador puede optar por hacer una apuesta secundaria, la cual le daría mayor ganancia ante una mano fuerte.

Luego de realizada la apuesta, se reparten 5 cartas al crupier y 5 al jugador. Acto seguido, el crupier muestra una de sus cartas y el jugador decide entre subir la apuesta o bien, retirarse (perdiendo el dinero apostado en la apuesta inicial y la secundaria).

Si el jugador sube la apuesta, el crupier mostrará todas sus cartas. Luego, se compararán ambas manos, siendo ganador aquel que posea mejor juego. Quien gane, naturalmente, ganará el monto apostado, tanto en el ante, como en la apuesta secundaria.

Una característica que no hay que olvidar, es que el jugador no sólo debe tener mejor juego que el crupier, sino que al menos necesitará tener A-K, para calificar su mano. En caso de no poseer estas cartas, pero tener mejor juego que el crupier, el jugador sólo obtendrá el dinero que apostó en el ante y en la apuesta secundaria, sin tener una ganancia neta.